lunes, 23 de noviembre de 2015

WATTO STYGMATYCK

... y así como en mi inspiración... crecen flores sobre el concreto.


30 años bajo la inmensa nube gris al norte del Estado de México, peladito de barril con las mejillas resecas por el frío y la tierra de las calles sin pavimentar... es en la austeridad en donde se inventan las alternativas, hijo de hombre y mujer honrados y jodidos por la carencia, nada que no hayas visto antes. uno nueve ocho cuatro bajo el signo del león, el segundo de tres hermanos, el hiperactivo de la clase, el que no escogían para el equipo en el recreo y en el patio atrapaba lagartijas para espantar a quien se dejará...


-¡¡junte los dedos!!


(luego el golpe seco de la regla de madera, el enrojecimiento y el odio a permanecer sentado como un perro 6 eternas horas en una banca compartida con el antipático de la clase)


Todos tenemos traumas estúpidos que nos endurecen en la adolescencia.


La primera vez que tome un micrófono y escupí aquellas lineas que habían estado guardadas como en tumba olvidada de libreta de adolescente con problemas de autoridad, supe que no había retorno, había encontrado mi droga, o ella me había encontrado a mi. Lo cierto es que no fue el acto de ser el centro del atención en el sentido del que busca la empatía del mundo que hasta ese día le había escupido en la cara, en realidad el placer real vino de la simple y sencilla posibilidad de ser escuchado por primera vez, sin mascaras, desnudo en medio de la multitud confundida, todos esos rostros confundidos de no sabes si ovacionarme o amarrarme a un árbol y prenderme fuego.


Me pidieron una biografía, y la primera parte de la misma no tienen nada que cualquiera de mis contemporáneos en contextos similares, directa o indirectamente no haya experimentado a las orillas de la ciudad de México, dicen que la diferencia entre las personas se acentúa con su forma de contar su propia historia, creelo, tiene sus encantos el arte de deformar el lenguaje y atar una soga al cuello del niño que probablemente ya no recuerdes con claridad que alguna vez fuiste, 3 años en preescolar, 6 años de primaría, nada especial si analizas los actos relevantes que pueden sucederte a esa edad. aquí se crece demasiado pronto.


Nacidos para perder.


De 1996 al 2001, descubrí el Graff, 1997, tuve mi primer crew, primeros eventos atravesando la ciudad para eventos en Neza o Iztapalapa, un tipo de Naucalpan perdido en el trajín de la gran ciudad, pues si bien es cierto que un morrillo del barrio crece demasiado a prisa, también es cierto que muy tarde conoce lo que hay mas allá de su burbuja, y créeme que si estas leyendo esto, debes tomar conciencia de que el mundo no se conoce en nombres de ciudades o distancias recorridas, sino en las experiencias que esos viajes dejan grabadas en tu memoria, uno se comprende solo en el viaje y así aprende a hablar consigo mismo,a desmenuzar cada momento y a guardar bajo llave los tragos amargos y los dulces, la secundaria fue un caos, violencia estupida y sinsentido si alguien te miraba mal, si alguien te encimaba una pinta, si alguien simplemente representaba algo diferente a ti o a tu gente, se sigue un patrón de comportamiento dictaminado por códigos no escritos que se siguen en la calle, se buscan significados y justificaciones que nada tienen de noble y si no aprendes a safarte pronto de ese circulo vicioso, pronto comienzas a integrarte a ese va y ven de la vida cotidiana en medio de la mediocridad que supone rendirase y ser la maceta en el corredor.


Neuroesquizofreniclausto... ¿que?


El primer track que grabe lo hice animado por amigos que nada conocían de mi origen, el track se tituló, "De lejos se ven los toros", cabe mencionar que antes de este proceso había ya tenido una serie de situaciones ineludibles como la separación del comfort del barrio, el crew, la calle y había tenido oportunidad de rolar por la ciudad, principalmente por el centro, ganándome la vida y sobreviviendo sin ataduras, una interminable lista de personajes conocidos en el trayecto, que me mostrarón que la vida ni es una moneda y que no solo tiene dos caras, el diablo y dios conviviendo en la misma barra del bar de mala muerte mientras se juegan en un albur lo que queda de tu suerte, el resto es historia y lo puedes escuchar en los siguientes trabajos:


NEUROESKIZOFRENIKLAUSTROFOBIKHO


Telekinesis


Flores rotas


Reminiscencias de lo incierto


Crack Up


Si bien es cierto el total de tracks sobrepasa los 80, al día de hoy Watto no cuenta con un disco, pues todos han sido demos y pretendo sacar una compilación de todo esto en un futuro no muy lejano, de momento, estoy en un proyecto llamado HI HAT LABORATORIOS, en conjunto con el productor y MC Azul Dario y con D.J. Kode.


La mayor parte de esta música puede ser encontrada en plataformas digitales como en:

http://soundcloud.com/elwatto así como en youtube, Bandcamp, Facebook etc.















1 comentario:

  1. "...el placer real vino de la simple y sencilla posibilidad de ser escuchado por primera vez, sin mascaras, desnudo en medio de la multitud confundida, todos esos rostros confundidos de no sabes si ovacionarme o amarrarme a un árbol y prenderme fuego."

    Una visión muy amplia y certera del pasado tan decadente y urbano, tal como me lo imaginaba, pues las calles susurran a través de tus letras, gracias por tus aportes y espero con muchas ansias esa compilación. De verdad te admiro y cuentas con todo mi apoyo.

    Danny Drammah
    Gran escritor
    Mejor persona

    -AF

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